Arroz a la milanesa al horno

Receta ↓ Ángela Solar

¡El arroz a la milanesa al horno es tu nueva receta favorita! Con un delicioso sabor a queso fundido y un toque crujiente de pan rallado, este plato es fácil y rápido de preparar. ¡Es como si el cielo se hubiera derramado sobre tu plato!

¡Todos los ingredientes que necesitas!

¡Hola, cocineros! Estoy emocionada de compartir esta receta con vosotros. Es una de mis favoritas porque es súper fácil de hacer y queda increíblemente sabrosa. Para preparar este delicioso arroz a la milanesa al horno, necesitarás reunir los siguientes ingredientes:

• Arroz - Yo prefiero usar arroz arborio porque queda más gustoso, pero cualquier tipo de arroz blanco funcionará perfectamente.
• Caldo de pollo - Puedes usar caldo de pollo casero o comprado. Si quieres darle un toque de sabor extra, ¡prueba a usar caldo de pollo casero!
• Azafrán - El azafrán le da a este plato su característico color amarillo y un sabor delicioso. Si no tienes azafrán, puedes sustituirlo por una cucharadita de colorante alimentario.
• Queso parmesano rallado - El queso parmesano rallado le da a este plato un toque crujiente y sabroso. Si no tienes queso parmesano, puedes sustituirlo por queso pecorino romano.

Y si te sientes un poco aventurero, ¡no tengas miedo de jugar con los ingredientes! Si te gusta el picante, puedes añadir un poco de pimienta roja molida o un chile jalapeño picado. ¡El cielo es el límite!

Una vez que tengas todos los ingredientes, ¡estás listo para empezar a cocinar!

Preparación del caldo

¡Hola, cocineros! Ahora que ya tenemos todos los ingredientes listos, ¡es hora de preparar el caldo!

Si tenéis la suerte de tener azafrán de buena calidad, ¡notaréis la diferencia en el sabor y el color del plato! Si no tenéis azafrán, podéis usar colorante alimentario, aunque os recomiendo probar a encontrar azafrán para darle un toque especial a vuestra receta.

En una olla, calentamos el caldo de pollo y añadimos la cucharadita de azafrán o el colorante alimentario. Removemos bien para que se integre y dejamos que hierva a fuego lento mientras preparamos el arroz.

Cocción en el horno

¡Es hora de darle vida a tu arroz a la milanesa al horno! Recuerdo cuando mi abuela me enseñó a cocinar arroz al horno, y siempre me decía que el secreto estaba en el sofrito y en el horneado. ¡Así que vamos a poner en práctica sus consejos!

1. Lo primero que debes hacer es sofreír el arroz. Para ello, calienta un poco de aceite en una sartén a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, añade el arroz y sofríelo durante unos 2-3 minutos, removiendo constantemente para evitar que se queme. Esto ayudará a que el arroz se cocine uniformemente y desarrolle un sabor más intenso.

2. Una vez que el arroz esté ligeramente tostado, vierte el caldo de pollo con azafrán en la sartén. Remueve bien para asegurarte de que el arroz esté completamente cubierto con el caldo. Si quieres darle un toque especial a tu receta, no dudes en experimentar con diferentes caldos o incluso añadir alguna hierba aromática.

3. A continuación, traslada la mezcla a una fuente para horno y esparce uniformemente el arroz. Hornea a 180°C durante 20-25 minutos, o hasta que el arroz esté cocido y el líquido se haya absorbido por completo. ¡Este es el momento en el que el horno hace magia y consigue esa textura perfecta!

¡Finalización y presentación!

¡Este es mi paso favorito! Añadir el queso parmesano y gratinarlo al horno para obtener una capa crujiente y deliciosa.

Una vez que hayas añadido el queso parmesano, gratina el arroz en el horno a 200°C durante unos 10-15 minutos, o hasta que el queso esté dorado y crujiente. ¡Yo siempre lo dejo un poco más para que quede bien tostado!

¡No tengas miedo de experimentar con la presentación! Puedes decorar el plato con un poco de perejil fresco o cebollino picado, o incluso añadir un poco de chile en polvo para darle un toque picante. También puedes probar a añadir un poco de queso mozzarella rallado o unas rodajas de tomate seco para darle un toque mediterráneo.

Para servir, puedes colocar el arroz en un plato hondo y espolvorear un poco más de queso parmesano rallado por encima. También puedes añadir unas hojas de lechuga o espinacas frescas para darle un toque de color y frescura.

¡Buen provecho!